
Los Principios de los Programas de 12 Pasos que mencioné en mi post anterior se refieren a cualidades o actitudes beneficiosas que podemos hallar dentro de nosotros en cualquier circunstancia y a las que podemos aspirar ¡especialmente! en las dificultades o situaciones codependientes. Son estos:
- HONESTIDAD.
- ESPERANZA (que es muy diferente, casi opuesta, a expectativas)
- FE (equiparable a mente abierta o desprejuiciada y opuesta a la necesidad de tener certezas)
- VALOR.
- INTEGRIDAD.
- DISPOSICIÓN.
- HUMILDAD (que es lo opuesto a humillación).
- AUTODISCIPLINA.
- AMOR.
- PERSEVERANCIA.
- ESPIRITUALIDAD (o Contacto Consciente) y
- SERVICIO.
Como se ve, no hay ningún principio que nos invite, por ejemplo, al control o la dominación, al odio, al rechazo, a la burla, al perfeccionismo, la violencia, el juicio, la superioridad, la crueldad o el desprecio hacia otros o hacia nosotros mismos. Nótese además que practicar los Principios es una manera práctica de neutralizar la ansiedad y las obsesiones.
Y esta es la motivación que me viene funcionando cada vez más: si experimento sufrimiento (que es diferente del dolor) lo único que necesito es cuestionar, mirar con amorosa curiosidad, lo que estoy pensando. Y es asombroso verificar que la raíz de mi sufrimiento siempre es mi pensamiento desalineado con los Principios. Por ejemplo estoy practicando juicio en vez de FE. Autoprotección a través de la falsedad en vez de INTEGRIDAD. O control en lugar de AMOR y PERSEVERANCIA, necesidad de certezas en vez de FE y DISPOSICIÓN y así sucesivamente.
Cuando uno los aprende y los práctica, los Principios resultan una manera muy práctica y efectiva de encontrar serenidad y libertad. ¡A la prueba me remito!